 
Los Niños y Adultos Cristal
Representan el próximo paso en la evolución humana. Ellos siguen a  los Niños y adultos Índigo. Su misión es completar el trabajo empezado  por los Índigo. Donde los Niños y adultos Índigo son “Destructores de  Sistemas”, y vienen a desmantelar y remover las viejas y limitantes  formas de pensamiento, los Niños y adultos Cristal han venido a comenzar  el proceso de renovación y reconstrucción.
La Misión Primaria de un Niño o adulto Cristal es enseñar las formas de  Vida Multi-Dimensional  en Armonía, Paz y Amor. Ellos han venido a  enseñarnos cómo vivir Vidas Capacitadas. Ellos han venido a ayudarnos a  reconectarnos con las energías de la Divinidad Femenina. Ellos  representan el futuro camino de la Raza Humana
Y uno de sus regalos más mágicos para nosotros es que ellos están sirviendo como catalizadores para nuestra evolucion  Muchos Niños y Adultos Índigo están transicionando hacia el estado Cristal con la ayuda del “empuje” energético que proveen los Niños y adultos  Cristal por su mera presencia en la Tierra en este tiempo. Ellos están,  junto con los Niños y adultos Índigo, ayudando a “dar fuerza” al proceso  de Ascensión del Planeta Tierra. 
También son extremadamente sensibles. Un Niño o adulto Cristal no  sólo es capaz de leer los registros del alma de una persona, sino  también “recoger” y sentir todas las tensiones sin resolver e iras que  una persona pueda estar cargando en el nivel subconsciente. Es por esto  que los Niños o adultos Cristal son tan sensibles a sus ambientes.
Los Niños Cristal tienen muchos “dones especiales” que se  derivan de sus habilidades multi-dimensionales. Ellos tienen la  habilidad, como se mencionó anteriormente, de leer los campos de energía  de las personas. También tienen la habilidad de comunicarse  telepáticamente, tanto entre ellos como con los padres.
Los Niños y adultos Cristal están muy conectados  a su grupo par de conciencia. Ellos se apoyan  y se ayudan mutuamente  en los planos sutiles. Esto también es auténtico, hasta cierto punto, de  los Niños o adultos Índigo, pero es mucho más pronunciado con los  Cristal. Puesto que nacen con una completa conciencia del Chacra del  Corazón, son capaces de conectarse con su conciencia de grupo y  “canalizar” información. Es por esto que a veces ellos no hablan hasta  que tienen alrededor de cuatro o cinco años. No tienen necesidad para  hablar, ya que reciben información de otras maneras. Es sólo cuando  comienzan a socializar fuera de casa que comienzan a entender la razón  del discurso verbal con aquellos que no son telepáticos.
Muchos Niños o adultos Cristal también nacen con otras habilidades  Psíquicas, que van desde telequinesia a la habilidad de “leer” un libro  sin abrirlo. También se dice que son capaces de curarse a si mismos y  efectuar cambios físicos en sus cuerpos a través del poder de sus  mentes. Sin embargo, este tipo de dones no son la razón principal para  su encarnación. Tales dones psíquicos son inherentes en todos los  humanos, si tan solo sabemos como acceder a ellos, y los Niños o adultos  Cristal nos enseñarán. Lo que es importante para ellos es que nos  facultemos con poder a nosotros mismos y aprendamos a acceder al Chacra  del Corazón y actuar desde un conocimiento de conciencia de unidad y  amor.
Los niños o adultos cristal deben ser ayudados a aprender a compartir  en grupos, por su tendencia al aislamiento, lo que los puede llevar a  depresiones.
Son extremadamente sensibles a todo su medioambiente: sonido, colores, emociones negativas, olores, comida, productos químicos, la ropa que visten, la  violencia, la conciencia de grupo, las frecuencias electromagnéticas,  destellos solares.
Tan sensibles, que son profundamente vulnerables. Por este motivo  pueden desarrollar una personalidad aparentemente fuerte y agresiva que  les protege del exterior.
 Necesitan pasar tiempo en soledad, no viven bien en grupos pues  pocos entienden su necesidad de soledad. Cuando no se respeta su  soledad, se desequilibran y pierden la conexión con su Ser, que es la  orientación que les mantiene unidos al TODO.
 Deben entrar en comunión con la naturaleza y los elementos diariamente.
 Simplemente no entienden “La inhumanidad del Hombre hacia el Hombre”,  guerra, avaricia, codicia, pueden sentirse fácilmente abrumados por todo  eso.
 Retraerse, desconectar, protegerse si la vida es demasiado intensa. A  menudo piensan que esta existencia temporal es excesivamente dura y no  consiguen entender el sentido de estar aquí, aunque es entonces cuando  recuerdan que ALGO les pidió su ayuda.
 Incluso aunque normalmente son tranquilos, otros los admiran y se  sienten atraídos por ellos como un imán. Tendrán profundas y largas  relaciones con humanos que les ofrecen el amor incondicional que los  Cristal saben que es el único amor verdadero.
Cuando un Cristal te mira, es como si hubiera penetrado dentro de tu alma. No es como sí, es que penetra dentro de tu alma.
Realmente necesitan muy poco de la crianza tradicional pues como son  gentiles, prudentemente son capaces de decirte lo que necesitan, lo que  es bueno o lo que no es bueno para ellos. Cuando son pequeños pueden  decir “yo no puedo beber alcohol ni tomar drogas” y nunca las tomarán.  La educación tradicional está fuera de sus esquemas.
A menudo evitan multitudes o centros comerciales. Demasiadas energías  diferentes. No son amigos de visitar lugares donde se aglomeran las  personas. No encuentran el sentido de hacerlo y las energías existentes  les desequilibran sobradamente hasta el punto de tener que alejarse.
Sienten un amor profundo por los niños y los animales.
El agua es muy beneficiosa para limpiarlos y calmarlos: baños, duchas, cascadas, fuentes, lugares con agua y arenas.
Extremadamente empáticos, hasta el punto de saber lo que un  desconocido está sintiendo. Para ellos saber y sentir lo del otro es tan  fácil como sentir y saber lo suyo.
Miedo a intimar, se sienten invadidos muy fácilmente, no respetados.  Prefieren estar solos que tener su “espacio personal corporal”  descuidado.
Hay una inocencia, una falta de malicia, una pureza, debidas a la ausencia de ego en los Cristal.
Pueden necesitar ayuda para aprender a conectar con su energía. Lo  pueden hacer a través de actividades físicas, naturaleza, deportes,  artes marciales, yoga o baile.
Pueden desbaratar aparatos eléctricos, radios, televisores, ordenadores…
Se abstienen de mostrar emociones por miedo a su amplificación y  perdida de control, por eso pueden parecer impasibles o sin  sentimientos. Son tan respetuosos con sus sentimientos como con los de  los demás, así que comprenden el dolor que produce herirlos.
Listos, ven todas las posibilidades con un entendimiento instintivo  de las leyes espirituales y de cómo funciona todo. Son capaces de tener  una comprensión global de los acontecimientos hasta tal punto que si lo  contarán parecerían locos.
Tienen una conexión limpia con el yo superior, accediendo  naturalmente a su guía superior, por esto saben la verdad de la Unidad  espiritual. Es su estado natural, básicamente.
Sanadores y pacificadores natos. A menudo tienen profesiones que son espirituales de ayuda o servicio.
Con muchas habilidades. Muchísimas, tanto en el ámbito personal como en el profesional, hacen de todo y casi siempre muy bien.
Pueden ser personas de muy pocas palabras, pero todo el mundo escucha cuando tranquilamente expresan su sabiduría con humildad.
Algunos consejos para disfrutar estar con un Cristal:
- Entrégueles mucho amor y apoyo incondicional.
- No les hable como si fueran niños pequeños, respete su proceso de crecimiento.
- Trátelos con respeto y entendimiento. Respete su personalidad  introvertida y no lo presione a hacer cosas que lo hacen sentir  obligado.
- Acompáñelo y conténgalo en sus momentos de melancolías sin motivos aparentes
- Potencia sus habilidades artísticas, le ayudarán a su equilibrio interno.
- Reciba el amor incondicional que entrega un niño cristal. Respete sus gustos de alimentación.
- El agua es una terapia de relajación y armonización para ellos, disfruten juntos la hora del baño.